En la lista de deseos de muchos viajeros, se encuentra el poder presenciar los increíbles colores que aparecen en el cielo del Ártico, y Noruega es uno de los pocos países que ofrecen la posibilidad de ver el impresionante festival de luces que ofrece la Aurora Boreal.
Este suceso se puede observar en el norte de Noruega, principalmente entre los meses de septiembre y marzo, ya que es la temporada donde la noche dura más. La zona norte de noruega tiene una gran cantidad de sitios desde donde se puede presenciar este evento, desde ciudades con muy buena vida nocturna, hasta pintorescos y tranquilos pueblos, donde la contaminación lumínica es tan escasa que los hace de los mejores sitios para contemplar las luces del norte.
Una vez te encuentres en Noruega, seguramente querrás ver este asombroso fenómeno natural, para ello te recomendamos que visites algunas de las siguientes ciudades o pueblos: Tromsø, Svalbard, Islas Lofoten o el Valle de Alta.
Cada lugar en Noruega guarda una grata sorpresa por descubrir y por ello siempre animamos a nuestras enfermeras y enfermeros a que una vez se encuentren en el país nórdico, que no duden en salir a explorarlo.
Una de las cosas que resaltan mucho en Noruega, es como se mezclan sus maravillas naturales, con sus hermosos y pintorescos pueblos y ciudades. Desde casas de madera pintadas de blanco repartidas por toda la costa, a casas muy coloridas que dan vida a la ciudad.
Cada uno de estos pueblos y ciudades tiene una personalidad y características diferentes, que los convierten en lugares muy interesantes para explorar. Por ejemplo, Stavanger es una ciudad universitaria rodeada de fiordos, playas y montañas, que al mismo tiempo ofrece una gran variedad de eventos culturales y una activa vida nocturna, todo esto en una ciudad compacta, con una arquitectura que impresiona debido a la gran cantidad de casas y edificaciones de madera, de hecho, cuenta con el asentamiento de casas de madera mejor conservado de Europa.
Algunos de los sitios que no podéis dejar de visitar son: Stavanger, Tromsø, Oslo, Bergen, Arendal, Røros, Alesund y Trondheim.
Tal como un atardecer casi infinito, este fenómeno natural se encarga de pintar a Noruega con tonos dorados y naranjas, siendo un paraíso para los amantes de los paisajes y especialmente de los atardeceres.
Este evento ocurre durante el verano, en la zona sur del Círculo Antártico y al norte del Círculo Polar Ártico. Esto es producido porque la tierra gira en un eje inclinado respecto al sol y durante los meses de verano el Polo Norte se encuentra inclinado hacia la estrella de fuego. Es por esto que durante un par de meses el sol nunca se pone sobre el Círculo Polar Ártico, creando este atardecer prolongado que a tantos turistas atrae.
Durante esta época, es ideal hacer excursiones, rutas de senderismo, kayak, rutas en bicicleta, acampar en las montañas, o cualquier actividad al aire libre que te permita disfrutar del “Sol de Medianoche”.
Si queréis disfrutar de este evento, os recomendamos las islas de Svalbard, ya que es el lugar donde este fenómeno dura más, empezando en abril y culminando en agosto.
Noruega es reconocida a nivel mundial por sus fiordos, y es que tampoco les falta, ya que el país cuenta con más de 1.000 fiordos a lo largo de todo su territorio, una cifra que no es para nada pequeña.
Algunos quizás os preguntaréis ¿qué es un fiordo? Básicamente son largos caminos de agua, rodeados de grandes acantilados que se elevan a ambos lados, siendo uno de los sitios naturales más impresionantes del mundo, lo que explica por qué la UNESCO ha incluido algunos de ellos en la Lista del Patrimonio Mundial.
Aunque hay miles de fiordos en Noruega, existen algunos que resaltan por encima del resto, por ello os recomendamos visitar algunos de los siguientes: Oslofjord, Lysefjord, Hardangerfjord, Sognefjord y Nordfjord.
Sea que vayas a simplemente a contemplarlos, a hacer kayak a través de ellos, o a realizar cualquier actividad que te permita disfrutar de estas maravillas naturales, no dejes de visitarlos por ningún motivo, no te decepcionaras.
Estos gigantes de hielo nos recuerdan que hay cosas en el mundo, que por su naturaleza salvaje e imponente fuerza, no pueden ser controladas.
Implacables, intimidantes e impresionantes, los glaciares se alzan y reparten por el norte del país con toda la majestuosidad y fuerza de las maravillas naturales de Noruega. Explorar los glaciares es algo muy recomendado, pero que debemos hacer con mucho cuidado y preferiblemente con profesionales, ya que al estar siempre en movimiento, suelen ser muy impredecibles, con constantes avalanchas y profundas y peligrosas grietas.
Si en algún momento tienes pensado visitar los glaciares de Noruega, te recomendamos que vayas a alguno de los siguientes: Jostedalsbreen, Briksdalsbreen, Svartisen o Nigardsbreen.
Es una tradición para casi todos los noruegos/as, visitar las montañas para escapar de la rutina, y es que en Noruega hay muchas para elegir, teniendo más de 250 picos de más de 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar.
En Noruega se encuentran algunas de las montañas más altas de Europa, pero una de las cosas que caracterizan y hacen resaltar a estas montañas, es su fácil acceso, ya que todos sus senderos se encuentran muy bien señalizados. Además de esto, el país nórdico cuenta con una ley llamada Allemannstretten, que garantiza que las personas tengan libre acceso a cualquier zona natural no cercada, permitiendo que las personas puedan salir a explorar estas gigantescas montañas sin ninguna restricción.
La época del año más recomendable para hacer senderismo a través de las montañas noruegas, es el verano, ya que el clima suele ser bastante agradable, aunque los senderos más populares pueden llegar a estar bastante llenos.